jueves, 4 de agosto de 2011

¿Piensas, o sólo Sientes?

Muchos viven en función de lo que sienten, pocos viven en función de lo que piensan...porque pocos piensan y todos sienten. Lo irónico del caso es que mucho de nuestro sentir tiene que ver con nuestra manera de pensar. El problema es que muchos piensan en función de sus impulsos, de su temperamento y pocos los cuestionan. Para eso está la realidad, para contrastar nuestro pensar y, con él, nuestro sentir.

Pensar las cosas requiere de una paciente iniciativa y no conformarse con lo que uno supone de primera instancia sobre lo que le sucede. Pensar es, como diría Henri Lacordaire: "moverse en el infinito". El problema es que casi nadie se anima a moverse en el plano de lo infinito porque se experimenta incertidumbre y se teme la perplejidad. Entonces la mayoría decide y actúa de acuerdo a lo que siente aunque no tenga en sí mismo mucho sentido hacerlo. Y se equivocan de ordinario, y se decepcionan de los resultados, y se lamentan, y se sienten peor, y siguen decidiendo y actuando de acuerdo a como se sienten...

¿Qué tiene de malo pensar? ¿Qué lo hace tan "difícil"? Habría que preguntarlo a quienes no lo hacen aunque sospecho que ni ellos mismos lo saben.

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