Cuando uno se "descubre" víctima de un bloqueo mental, lo normal es que uno se esmere por superarlo y mejorar su situación. Y uno recurre a los cambios de comportamiento y la fuerza de voluntad...sin éxito. Entonces se termina con mayor frustración y desaliento complicando con el tiempo aun más la situación, pues nuevas experiencias emocionales negativas se constituyen en el inicio de nuevos bloqueos mentales.
¿Por qué no se logra el cambio a pesar de que uno se lo propone con firmeza? Porque el subconsciente "siempre gana". Los planteamientos más fuertes y las intenciones más contundentes en nuestra vida se generan y mantienen en las profundidades de nuestra mente. La mente consciente sólo representa un 10% del poder total de nuestra mente. Y como lo señalamos hace un par de publicaciones, todo bloqueo mental se sostiene por una "intención positiva": la intención de no sufrir, de protegernos, de hacer - o hacernos- "justicia", etc.
Para lograr superar el bloqueo mental, hay que "reprogramar" nuestra mente para que podamos conservar la intención positiva cambiando el proceso a través del cual pretendemos hacerla realidad, un proceso acorde a nuestra prosperidad personal.
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