Una de las grandes aportaciones de la PNL tiene que ver con su descubrimiento de que nuestras creencias y conductas, aun las más destructivas, están esencialmente estructuradas por al menos, una intención positiva. Lo mismo ocurre con los bloqueos mentales: sus intenciones son buenas, el problema es el modo como pretenden hacerlo realidad.
¿Cuáles pueden ser esas intenciones positivas que sostienen nuestros bloqueos mentales? Bueno, algunas de ellas podrían ser: protección, recibir atención de los demás, evitar una experiencia de pérdida o frustración, "hacerse justicia", etc. El caso es que mientras no descubramos cuál puede estar siendo la intención positiva de esa parte de nuestro subconsciente, no lograremos corregirlo.
Piensa en tu conducta contradictoria o frustrante, piensa en aquello que ya te tiene al borde del colapso, piensa en aquello que quisieras cambiar en ti y pregúntate: "¿Qué es lo positivo que pretendo lograr con esto?" Y espera pacientemente la respuesta.
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