La Película de tu Vida

Para toda disciplina existe una recompensa múltiple.
JIM ROHN

¿Qué género de cine te gusta más? ¿Acción? ¿Comedia? ¿Suspenso? ¿Terror? ¿Drama?
¿Coincide con el tipo de vida que te gusta llevar? Cuando observamos una película lo que define su género es el guión, los personajes, la fotografía, la iluminación, la banda sonora y la ambientación. Y se da un paralelismo interesante entre lo que sucede en el séptimo arte y lo que sucede en nuestra vida.

Nuestras experiencias y estados internos son, en esencia, el resultado del tipo de imágenes y los guiones que creamos en nuestra mente, así como del entorno en el que nos situamos. ¿Has probado ha ser el director de la película de tu propia vida? O, mejor dicho, ¿has probado a cambiar el género de tu vida dirigiéndola de otra forma? Porque todos somos los directores y guionistas de nuestra vida desde nuestra mente.

Así como las películas nos despiertan ciertas emociones por el contenido de sus imágenes, diálogos y "efectos especiales", así nosotros generamos nuestros estados anímicos por el tipo de imágenes, diálogos internos y externos así como por el enfoque que permitimos tener durante la jornada.

Haz esta pequeña prueba: piensa en algo que te preocupa y observa la imagen que se genera de ello. ¿Qué sucede si la empiezas a modificar? Por ejemplo, hazla más pequeña, quítala del centro de tu pantalla mental y ponla en el rincón inferior izquierdo; ahora quítale brillo y congélala, conviértela en una imagen en blanco y negro y reducela aun más de tamaño... ¿se siente menos perturbadora?

Entonces, mucho del "diciplinar" nuestra mente tiene que ver con adquirir el hábito de utilizar nuestro "control remoto" mental y modificar las imágenes a conveniencia. A una experiencia agradable la podemos "amplificar" usando el zoom, la podemos intensificar haciéndola más brillante y poniéndola en movimiento, con música alegre y colores vivos...o, si de plano no nos gusta lo que estamos viendo, entonces simplemente "cambiarle al canal".